Palabras contra las mujeres indolentes de los Sperati

Publicado el 27 de Noviembre de 2016.

Por Andrés Carvallo.



Advertencia a las mujeres de Jerusalén

"9 Mujeres indolentes, levantaos, oíd mi voz; hijas confiadas, escuchad mi razón. 

10 De aquí a algo más de un año tendréis espanto, oh confiadas; porque la vendimia faltará, y la cosecha no vendrá. 

11 Temblad, oh indolentes; turbaos, oh confiadas; despojaos, desnudaos, ceñid los lomos con cilicio. 

12 Golpeándose el pecho lamentarán por los campos deleitosos, por la vid fértil. 

13 Sobre la tierra de mi pueblo subirán espinos y cardos, y aun sobre todas las casas en que hay alegría en la ciudad de alegría. 

14 Porque los palacios quedarán desiertos, la multitud de la ciudad cesará; las torres y fortalezas se volverán cuevas para siempre, donde descansen asnos monteses, y ganados hagan majada; 

15 hasta que sobre nosotros sea derramado el Espíritu de lo alto, y el desierto se convierta en campo fértil, y el campo fértil sea estimado por bosque. 

16 Y habitará el juicio en el desierto, y en el campo fértil morará la justicia. 

17 Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre. 

18 Y mi pueblo habitará en morada de paz, en habitaciones seguras, y en recreos de reposo. 

19 Y cuando caiga granizo, caerá en los montes; y la ciudad será del todo abatida. 

20 Dichosos vosotros los que sembráis junto a todas las aguas, y dejáis libres al buey y al asno." 


Isaías 32:9-20

Dios dejó alrededor de los Sperati gente indolente, indiferente, frívola, para que sean testigos de la destrucción que les está sobreviniendo a ellos. Son personas que desoyeron las palabras de destrucción de parte de Dios dada por sus siervos los profetas. Sus comodidades serán destruídas de pronto, porque el mal viene a ellos como hombre armado. Y por mas que griten, giman y lloren; clamen y rueguen a Dios, no serán oídos ni atendidos.
Por otra parte, para los piadosos, para los que tememos a Dios con corazón sincero, vendrá abundancia de abundancia, abundancia de paz, de libertad, de descanso, de recreo y de tranquilidad, por haber Dios abatido y destruído al impío junto con sus obras. Al no haber malvados que le hagan males a los justos, obviamente vamos a estar mejor. Paciencia, hermanos, que los impíos caen hasta lo profundo del Seol y los Justos son levantado por Dios hasta las alturas de los cielos. Y habrá paz, abundancia de Paz y Justicia por todas partes. Y Dios mismo devolverá el tiempo que le fue quitado a los padres para con los hijos; y a los hijos para con los padres, a fin de que sea restaurada mi heredad, mi escogido, mi actual Israel espiritual, para que todos los que vinieron a refugiarse bajo las alas del Señor del cielo y la tierra sean sanados, protegidos, felices y prosperados.

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